No, no me hable usted de un plazo tan largo, no me hable usted de cómo será el mundo de nuestros nietos, ya estoy harto “No me lo fíe tan largo”. Si no es esto, algo parecido nos quiere decir Delibes en “La Primavera de Praga”. La gente de la calle está cansada de esperar.
Fiar tan largo: Vender (algo) o proporcionar (un servicio) sin
cobrar en el momento.
Lo que acabo de transcribir lo he
encontrado en el Diccionario de Expresiones Populares en la Narrativa de Miguel
Delibes página 107.
Si yo no hubiera tenido la
referencia de “No me lo fíe usted tan
largo” que usaban mis abuelos, y que nada tenía que ver con comprar o
vender a plazos, no me habría llamado la atención el sentido que le dan en el
diccionario.
La frase “no me lo fíe usted tan largo” que aprendí en mi pueblo hacía, y
hace, referencia al tiempo que se fija para llegar al fin perseguido o
pronosticado: Dentro de veinte años España será una ruina, y el pesimista ante
nuestro futuro diría: “No me lo fíe
usted tan largo”, que viene a decir que nuestra ruina está muy próxima.
Si por el contrario fuera un optimista
ante un pronóstico sobre el futuro del mismo país tendría esta otra reacción: España
tardará dos años en superar la crisis. El optimista que ve el futuro muy
despejado diría: “No me lo fíe usted tan
largo” que es lo mismo que decir, no sea usted tan pesimista.
Después hay otras acepciones
referidas a comprar o vender a plazos pero ahora hablamos en la narrativa de
Delibes, cuando compremos o vendamos ya hablaremos de los plazos más o menos
largos. ¿No les Parece?