martes, 28 de marzo de 2017

Intentando responder...

Desde que comencé mis dubitativos pasos por lo caminos de internet, ha sido norma general insistir en que aquello que yo no haya sido capaz de dejar suficientemente claro –que puede ser erróneo, o verdadero- lo comentemos. Aquí tenemos una pequeña, o gran muestra: no he sido capaz de transmitir, o aclarar, lo que significa -en mi mundo rural- la palabra trasera. Así que muy agradecido por el comentario que “Arnerselpin” hace en “La pizarra de Gaude” el día 23 de marzo de 2017. Y, sin más, veamos si soy capaz de añadir, aclarar, o corregir, algo más.

Y como, en este caso, Delibes y este paleto creo que estamos de acuerdo, pasemos a lo que importa.

Escribe Delibes en la página 127 de “El disputado voto del señor Cayo”:

(…) Vamos a la ermita, ¿le parece? Se nos va a ir la luz. El señor Cayo pareció volver de otro mundo:
Es cierto –dijo- lo había olvidado.
Se dirigió hacia una trocha bajo las hayas, en la trasera del templo, (…)

Bien. Si tenemos en cuenta que no hay ermitas con entrada para carros (puertas traseras o carreteras) estaremos de acuerdo que el escritor se refiere a la parte posterior (parte trasera) del templo (ermita). Si esto no fuera así, yo habré aprendido, ahora, que hay ermitas donde los labradores entran, con sus carros, a orar. (Lo veo difícil, sería muy complicado… y hasta un poco irreverente ¿no?).

Seguimos. En “Las ratas” (tomo 3 pág. 449 obras completas) escribe Delibes:

(…) El bando de palomas describió un amplio semicírculo por detrás del campanario y tornó al palomar.
El Pruden asomó detrás, abotonándose los pantalones. (…)

Sin dejar la referencia, seguimos:

En “Las ratas” edición Destino libro pág. 14 se ha cambiado –ignoro el motivo- el Pruden asomó detrás abotonándose los pantalones” por: “El Pruden asomó por la trasera abotonándose los pantalones”.

Para mí -tipo rural donde los haya- tanto me da una aseveración como la otra: el Pruden había cagado en el exterior (detrás de la casa o del campanario) y dobló la esquina (asomó por la trasera) abotonándose los pantalones. Razonemos un poco el hecho: ¿alguien es capaz de creer que si el Pruden había defecado en el corral, se dirigiera a la trasera -arrastrando los pantalones- para vestirse en la calle? (abotonarse en la calle). Tengo que enfadarme y me enfado: el ser humano rural ha carecido de todo, o casi todo, le han robado todo, o casi todo, entre otras cosas, la formación académica. Pero nunca le ha faltado el pudor ni la vergüenza. ¿El académico habría salido del corral abotonándose los pantalones para que todo el mundo supiera que acababa de cagar? Entonces… ¿por qué el Pruden sí? Delibes, otra vez más, se está refiriendo a la parte de atrás o trasera, como la parte opuesta a la delantera, ya sea casa, ermita, torre, carro... etc.

En “Las ratas” (tomo 3 pág. 472 obras completas) dice el escritor:

(…) El caso es que el Nini, compadecido de los desgarrados mugidos de la vaca en la alta noche, se llegó a las traseras de don Antero, el poderoso, y le dio suelta. (…).

Yo -que no soy un lince- al llegar aquí digo ¡coño, o me cachis! aquí Delibes habla de traseras… ¿por qué será? Pero rápidamente me contesta el paleto que llevo encima: pues porque aquí, el escritor, que lo que está tratando es de enseñarnos la diferencia que hay entre trasera (parte de atrás) y traseras (puertas carreteras), se refiere a las traseras como puertas carreteras, que pueden estar en la trasera de la casa, o al costado, y debe de abrirlas para que salga la vaca que, lastimeramente, mugía (si seguimos leyendo “Las ratas “veremos que la vaca salió porque el Nini abrió… las traseras).

Seguimos:

En “Las ratas” (tomo 3 pág. 496 obras completas) hay más trasera. Dice Delibes:

(…) En la trasera del carro, amarraba al duque, el perro, con un cordel tan corto que casi le ahorcaba. (…)

Parece claro que el carro, en la trasera (parte posterior), no lleva puertas carreteras. ¿O sí? Bueno, os puedo asegurar que no, no las lleva. Pero sigamos:

En “Las ratas” (tomo 3 pág. 496 obras completas) Delibes, hablando otra vez sobre la trasera, dice:

(…) El centenario, aun trampeando, iba todavía de acá para allá, mas en las horas de sol era fijo encontrarle sentado en el poyo (asiento de piedra) de la trasera de su casa, los ojos entornados, oxeando incansablemente unos pollos (crías de gallináceas) imaginarios. (…).

Aquí vemos, otra vez más, que Delibes no pierde ocasión para enseñarnos (aunque nuestras entendederas parece que están un poco anquilosadas): nos deja otra lección de buen hacer. Además de enseñarnos la diferencia entre trasera y traseras, nos llama la atención sobre algo de lo que, parece, que estamos muy necesitados: diferenciar el poyo (asiento) del pollo (ave). Palabra que -más a menudo de lo que fuera deseable- encontramos escrita de forma incorrecta.

En “Las ratas” (tomo 3 pág. 542 obras completas) repite ejemplo:

…la Sime se impacientaba sobre el carrillo (carro pequeño), junto al Nini, y el duque, el perro, amarrado a la trasera, con la soga como un dogal (cuerda que puede ahorcar), gañía (aullaba) destempladamente. (…).

Poco más que añadir en cuanto a lo que Delibes entiende –correctamente- por trasera, como parte posterior, u opuesta, a la delantera, y traseras como puertas para carros y carretas (puertas carreteras). Delibes, en su narrativa, intenta enseñarnos por lo tanto a diferenciar trasera (parte opuesta a la delantera), de traseras (puertas para el paso de carros y carretas). Pero, además, consciente de lo que ocurre, nos llama la atención sobre la diferencia existente entre la “y” (y griega) y “ll” (elle).

Querido señor Delibes: ¿verdad que estamos de acuerdo? ¡Lo he oído!: me ha contestado que sí. O sea que:

Trasera: parte opuesta a la delantera (tenga o no puerta).

Traseras: puertas para el paso de carros y carretas (puertas carreteras).

Y si ahora no lo he dejado claro, lo siento: no doy más de sí.

Dicho y escrito en…

Camporredondo 27 de marzo de2017.

PD. Se me había pasado deciros que, cuando el corral no forma parte del conjunto de la casa (corral aislado, que los había y los hay), también tiene traseras (puertas carreteras), motivo por el cual -por afinidad- las traseras forman siempre, en este caso, parte de la delantera o fachada.

También había algún corral (alguno queda todavía) que por su reducido tamaño tenía puerta de acceso (una sola hoja). Pero esta puerta no era carretera, sino puerta trasera (puerta de acceso a la parte posterior de la casa).

He dicho.

2 comentarios:

  1. Muy interesante, amigo Gaude, la distinción entre "traseras" y "trasera". Como siempre, muy puesto en razón. Abrazos.

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    1. Casi siempre -a veces también discrepo- estoy de acuerdo en como trata y entiende Delibes el lenguaje rural pero, en el caso de trasera y traseras, estoy de acuerdo al 100%.

      Un abrazo, Luciano, y cada día estoy más convencido que respetas el lenguaje rural y comprendes la obra del cazador que escribe, o escritor que caza, que tanto monta.

      Gracias

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