Aquí sigo, agarbado
–agalbado también se decía en mi pueblo: yo lo decía- al agrego de este sitio
maravilloso desde donde, a la vez que contemplo un precioso mundo de plantas y
flores antes de que puedan aguachinarse. Desde aquí voy agazapando palabras que
se usan poco o, me atrevería a decir, nada.
Como no me interesa
meterme en el ajo, voy eliminando estrés dando cuenta de unos taquitos de queso
de oveja animados con un trago de vino aguachado como corresponde a esa edad en
la que el alcohol, también, es materia prohibida.
Ahí va otro grupo de
palabras que de tan amachambradas que estaban se negaron a salir en su momento.
AGARBAR.- Recoger,
juntar las garbas (gavillas) > Agavillar.
Para facilitar la tarea
a los segadores, el Motril, o mochil (muchacho o niño), iba juntando las
gavillas (garbas) en grupos de dos o tres, de forma que cuando el segador se
dedicaba a formar los haces (atar se llamaba la faena) se le facilitaba la
tarea por no tener que recoger todas las gavillas sino los grupos de éstas.
Para intentar dejar la
tarea lo más clara posible, diremos: no es lo mismo agarbar o agavillar –juntar
las gavillas en grupos de dos, o tres- que recoger todas y juntarlas en la
morena, en cuyo caso no se ataban. Si lo digo es porque he encontrado en alguna
parte en que se confunde agavillar con amorenar (formar morenas) las gavillas.
El DLE no la recoge
como tal, pero sí recoge la palabra agavillar.
AGARBARSE.- Tenderse
pegado al suelo como una garba (gavilla). >Agavillarse.
El DLE lo recoge como
agacharse, cuando no es lo mismo agacharse (doblarse, acuclillarse) que
tenderse en el suelo adoptando la posición de la gavilla.
AGAZAPAR.- Coger,
agarrar, asir, pillar… “Le cogí, lo agazapé”.
El DLE recoge otras acepciones
referidas al gazapo: ocultar, acechar, agachar…
En este mundo rural lo
que decimos –también referido al gazapo- es: le agazapé, le cogí como a un
gazapo.
Tengo que añadir que
esto es así porque nosotros –mundo rural- consideramos gazapo tanto al conejo
como al lebrato joven, que por saberse débiles se quedan pegados al suelo en
vez de correr para tratar de ponerse a salvo. Así que, se creyó a salvo –porque
creyó que estaba escondido- pero yo lo agazapé (agarré, cogí etc.).
El DLE le da otro sentido
a la palabra.
AGREGARSE.-
Resguardarse de las inclemencias del tiempo. >Ponerse al agrego.
“Hacía aire muy frío y
tuvimos que ponernos al agrego que nos brindaba la tapia”.
El DLE recoge la
palabra con otras acepciones.
AGUACHAR.- Añadir agua
a otro líquido: leche, vino etc. > Enaguachar, Aguachinar.
El DLE nos envía a
enaguachar que sí: es lo mismo.
AGUACHINAR.- Añadir
agua a otro líquido (vino, leche, et.) para adulterarlo. >Aguachar, enaguar,
enaguachar.
También se dice cuando
una planta, o fruto, se estropea por exceso de agua.
Esta palabra sí, es
recogida en el DLE con la misma acepción.
AJO (estar en el).- Estar
inmerso en una acción, problema, jaleo etc. “Cuando quise darme cuenta estaba metido
en “tol” ajo”.
AMACHAMBRADO/A.- Fuertemente
asegurado.
Siempre que se quisiera
hacer gala de tener algo asegurado al máximo se usaba esta palabra. “Oye, ten
cuidado que se te puede escapar”. “No te preocupes: lo tengo amachambrado”.
En este mundo mío –y de
otros-, el rural, no es lo mismo unir a caja y espiga (machihembrar) que
amachambrar.
El DLE no recoge esta
palabra.
Y el próximo día: más palabras.
Camporredondo, 24 de
mayo de 2017
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